El narcotráfico supone el comercio de sustancias tóxicas, que engloba la fabricación, distribución, venta, control de mercados, consumo y reciclaje de estupefacientes, adictivos o no, potencialmente dañinos para la salud (conocidos comúnmente como drogas). La mayoría de las legislaciones internacionales prohíben o limitan el narcotráfico, con penas que incluyen la ejecución por diversos medios, aunque esto varía en función de la sustancia y de la legislación local.
Un estudio de la ONU indica que "el tráfico global de droga generó aproximadamente 321.6 miles de millones en 2003.4 Esta cifra sería el 1% del producto interno bruto global en 2003. El consumo de drogas está extendido de manera global.
Grupos ilegales, mafias o también denominados carteles gestionan la cadena de suministro. Los cárteles varían en tamaño, longevidad y organización, dependiendo de la sustancia, rentabilidad y volumen de cada proceso. En la parte superior de la jerarquía de estas organizaciones, se encuentra el jefe del cartel, que controla la producción y distribución de la sustancia. Estos junto con los intermediarios financieros, blanquean los capitales obtenidos de actividades ilegales graves. En parte inferior de la jerarquía se encuentran los traficantes callejeros de bajo rango, quienes a veces son consumidores de drogas ellos mismos y sufre drogodependencia, también llamados "camellos", "jíbaros" o "dealers".
Un pequeño documental:
El Narcotrafico en la WEB
Se le conoce como “red oscura” o “deep web” a un lugar en Internet al que el usuario promedio no tiene acceso. Sus contenidos son tan difíciles de encontrar como de rastrear, por lo que se ha convertido en el mejor lugar para el intercambio de mercancía ilegal. Hasta el momento, las autoridades no han logrado quebrarla por completo. Uno de los ejemplos mejor conocidos es Silk Road, un sitio al estilo de eBay en el que en lugar de intercambiar discos usados o aparatos electrónicos, los usuarios ofertan y adquieren drogas alucinógenas y demás enervantes. Silk Road no está indexada bajo los criterios comunes de los motores de búsqueda, por lo que su público no es tan amplio. Lleva alrededor de dos años operando bajo relativa impunidad, con ingresos de más de un millón de dólares al mes, de acuerdo a un estimado de Nicolas Christin, director asociado del Instituto de Información de Redes de la Universidad de Carnegie Mellon. Hasta ahora. Silk Road ha recibido ataques repetitivos con sobre carga de tráfico (conocidos como DoS) tirando abajo su servicio. Existe cierta especulación sobre el origen de los ataques que se les adjudican a las autoridades, aunque también podría deberse a la guerra cibernética entre los líderes del mercado de drogas ilícitas. Para aprovechar la mala racha de Silk Road, un competidor que ofrece precios más baratos ha ganado popularidad a últimos tiempos. Atlantis podría convertirse en la nueva plataforma predilecta de los narcotraficantes en la red.
Las drogas no son la única mercancía que se intercambia en sitios no indexados, sino información de tarjetas de crédito robadas, software malicioso, armas y explosivos son comunes. También lo es la pornografía infantil. Estos últimos son aún más difíciles de rastrear, pues cambian su localización de un país al otro en cuestión de días para esquivar a las autoridades. Así, si un día un portal se rastrea a Holanda, en una semana estará en algún punto de Asia, por ejemplo. En entrevista con CMC, el sargento Eugene Silva, del departamento de policía de Waterloo, encargado de investigaciones cibernéticas, admitió que uno de sus grandes enemigos es la red Tor. “La tecnología Tor opera en el dominio ‘onion’ y permite a sus usuarios navegar la red con gran anonimato, lo cual complica el rastreo a la comunicación en línea de una persona o los sitios que visita. Si el equipo de tres personas de Silva ubica a un sospechoso en la red Tor, procuran buscar pistas que los conduzcan a Facebook, Twitter u otras redes sociales comunes para dar con la persona real.
El lado positivo
Pero no todo es malo. Aunque los criminales utilicen sitios secretos para todo tipo de horribles intenciones, también es una vía de comunicación para disidentes políticos y periodistas. Las personas que intentan reportar la situación en Siria, por ejemplo, desde un blogger hasta un periodista pueden dar a conocer al mundo las medidas violentas contra los ciudadanos, lo cual es sumamente complicado en una dictadura o en un país en guerra. El lado oscuro de Internet permite un anonimato que burla a los hackers en favor del gobierno Sirio y protege a sus disidentes. De cierta manera, el Internet no indexado es un mal necesario.
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